Namaste.
lunes, 25 de julio de 2011
miércoles, 6 de julio de 2011
Historias de un Infierno II
-¿Va a querer el nene su lechita?
¿? ¿Dónde he oído eso?
Ya. Lo leí en alguna novela, de uno de esos ingleses ñoños, que no saben más que tragar té rebajado con leche, adicionado con una bendicion de esencia de flores de campo, o algo así.
Pero en estos momentos, a menos que quien lo oiga sea menor de 7 años, cualquiera diría que, lejos de invitarme una bebida tibia para el alma arrastrada por la melancolía, legado de la Corona Inglesa, me están albureando.
-Me sacas de quicio, pendejo.
Estoy mal. Así no son los diálogos en un libro. No se responde a un albur con otro. Todo es más fino: "bobalicón", "torpe", "malandro" o peor aun, "tonto de pacotilla". Se me figuran insultos tan finos que hasta suenan halagadores.
Casi se paladea decirle a un pobre diablo típico de suburbios, con pistola en mano y toda la intención de hacer algún despojo: "¡¡Atrás, mentecato, que no sabes qué buena tunda te puedo dar!!". No puedo evitar estar serio ante semejante ridiculez. Empiezo a reír. Y termino riendo de ello.
-¿De qué te ríes, wey?
-Ja ja ja, pobre pendejo se ríe solo.
¿?... Ah, es verdad, no estoy solo.
-De nada, "no'stén" chingando.
-Ja ja ja ok. Ya pídete el otro cartón ¿qué no?
¿Un cartón? ¿Los personajes de Juan Rulfo pedirían un cartón en una cantina, en vez de mezcal? La literatura pareciera estar exenta de la vida real, nadie pide las cosas coloquialmente, ni "toman" ese tipo de cosas. Todos "beben" vino, vodka, ron o "güisqui"... Estúpidos traductores, hasta un iletrado como yo sabe que se escribe "whiskey". Es como los que ponen en una traducción "Méjico"...
-Wey no mames ¿ya viste a esa vieja?
-¿Cual? - pregunto, volviendo un poco al mundo.
-Esa que va saliendo del baño.
-Tsss qué buen nivel no maaa -dice el otro.
Hermosa. No me costaría trabajo perder la cabeza por alguien como ella, aun cuando, si bien no tiene un cuerpo de proporciones helénicas, tiene unos atributos generosos.
Llega a su mesa. Su novio la espera. Se inclina, atrapa su aliento con la boca por unos instantes, y toma asiento. El tipo se ve asquerosamente normal. No muy bien parecido, pero tampoco una quimera. No deja de verse contrastante. El clásico restriego del destino, confrontándome con mi propia soledad.
-No manches, viene con un pendejo. Pinche mala repartición. ¿Qué chingados le verá?
-O es verbo el wey, o tiene varo. Típico.
Por eso me resulta tan agradable estar con estos sujetos. Se apresuran a decir justo lo que mi mente ya horneaba. En otras palabras, son igual de lacras que yo. Aun cuando los 3 sabemos que todo eso son las clásicas palabras de envidiosos. No puedo evitar sonreír otra vez al pensar en esto.
-¿Ahora de qué te ríes, pendejo? Te gustó el wey de la vieja esa, ¿verdad?
-Es que ese wey cuando chupa, cambia. Ja ja ja.
¬¬ creo que ya no me resulta tan agradable su compañía...
-Ja ja ja no me hagan caso. Creo que ya se me subió. Ya no pidan otro cartón, mejor ya vámonos.
-Uuhh para eso me gustabas.
-Está chavo, déjalo.
-Ok. Al cabo él paga.
-Sí, cómo no, apoquínenle, culeros. Y nada de que "los meseros ya ganan sueldo", ponen pa'la propina.
Y nos fuimos.
Ahora que lo pienso, eso del té con leche es muy famoso. A muchas chicas que conozco les gusta ese brebaje llamado "Chai Latte"... Me pregunto si aquella chica, que me trajo de vuelta el recuerdo de que (otra vez) estoy solo, también le gustará beberlo...
martes, 5 de julio de 2011
lunes, 4 de julio de 2011
Draw 026 (untitled)
"Do not turn your face towards me,
confronting me with my loneliness..."
Black Rose Immortal, de Opeth
El fragmento anterior fue la inspiración, pero usarlo para nombrarlo sería plagio (y un nombre muy largo).
Póngale Ud. el título y gánese unos tragos :P.
y elija: con o sin Pornoshop...
Namaste.
sábado, 2 de julio de 2011
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