viernes, 17 de febrero de 2017

Sketches 010: Legado de una libreta



Como tanta gente, uso una libreta de bolsillo para llevar nota de lo que hago en el trabajo: pedidos, bitácora de cuánto metal tenemos, cuánto merma, cuánto se entrega y cuánto sobra, y sobre todo, mi lista de hechuras (siempre que digo "hechura" me pregunto si esa frase es etimológicamente correcta y nunca me pongo a investigar).
Finalmente, tras unos meses de uso, la voy a jubilar.



Desde un tiempo para acá no he tenido tiempo ya para nada, y el que tengo de sobra lo ocupo en descansar o en limpiar mi cubil (pero quería vivir solo). Dejé otra vez olvidados mis cuadernos de dibujo, mis lápices y hasta mis programas de dibujo junto con mi Wacom. No los he vuelto a tocar, ni siquiera para desempolvar. Ahorita que escribo esto me acuerdo de la frase críptica de C. Numb de Pink Floyd "The child is grown, the dream is gone"...

Revisando la libreta para ver si tenía algo que aún sirva (teléfonos, algún pendiente sin terminar, etc) hallé unos dibujos que había olvidado, y dado que no he dibujado (y no sé hasta cuándo - no he ni bocetado bien la última hoja del AntiManga 91, ya va para 2 años que lo empecé) los voy a aprovechar para actualizar este blog aún más olvidado...



Hace ya un par de meses fui al banco a hacer unos movimientos. Era viernes, quincena y Centro Histérico, y una fila más larga que la Cuaresma. Se me hizo fácil sacar mi celular para jugar mientras esperaba, y el guardia del banco me obligó como buen guardia de banco (de la forma más culera y terminante) a guardar mi celular (no vaya a resultar un ladrón ¬¬) así que para matar el tiempo saqué mi libreta, y lo que tenía meses sin hacer... me dio por ponerme a dibujar. 






El mismo guardia no me quitaba la vista de encima. Supongo se dio cuenta porque me estaba riendo como imbécil mientras dibujaba y volteaba a verlo, y más me veía con ojos de "hijo de puta" porque no existe - aún - una regla contra las libretas dentro de los bancos.



Neta me sirvió dibujar para no volverme loco. No podía ni escuchar música, y había un chingo de gente (llegué 3:30, el banco cierra a las 4, y aún así salí a las 5); sin contar a los cuentahabientes que tardan como el carajo, pareciera que van a comprar la pinche sucursal. Encima, en determinado momento se empiezan a ir los cajeros y dejan a 1 o 2 para los que faltan de hacer movimientos, valiéndoles madre si el banco aún está a reventar...


Y encima los buenos modales de los cajeros... como el guardia que hasta que salí no me quitó la vista de encima. Creo fue muy evidente que me estaba burlando de él en mis dibujos.




Y luego la pinche fila preferente. Hasta sentía feo ver a la gente queriendo acercarse al único cajero que quedaba y se la pelaban porque "primero iba el preferente"...




La calidad de estos dibujos es mil veces peor que la de cualquier otro que haya subido (madres), pero en mi defensa estaba de pie, sujetando con una mano la libreta y con el brazo de la misma un fólder, y la que sujetaba la pluma temblándome más de lo normal por todo el café que había tomado, y sin poder recargarme en ningún lado...

Quiero creer que se entienden los textos, si no, ¿qué chingados haces aún leyendo este blog?