miércoles, 29 de febrero de 2012

AM 086

¿Quieres ser un "Maistro" Pokémon?...







No pensaba subirlo hasta que estuviese bien photoshopeado, pero me tardé un chingo dibujándolo (no sé por qué si está re pinche), y si no lo trepaba ahora era otra semana haciéndome wey. Así que ahí 'ta, total, no es concurso.
Bonito fin de Febrero. Namaste.

lunes, 27 de febrero de 2012

Historias de un Infierno III




(...viene del final)

...termina el día. Intenté leer y no lo hice. Quizá mañana por fin pueda hacerlo....



Hoy despierto. Qué ganas de terminar el libro que empecé hace algunas semanas. Una de las majestuosas obras de Murakami...


Tengo una lista de libros pendientes que quiero leer. Los tengo en fila, como si adivinase qué se me antojará leer en cuanto termine uno, aunque al final siempre termine revolviéndolos, tomando uno al azar, y reacomode los demás como si volviese a adivinar cual será el próximo.

No puedo esperar para seguir leyendo. Pero será en la noche. Tengo que ir a trabajar. Y ahí nunca hay tiempo, ni siquiera de pensar.

No pensar es una bendición. Te evita preguntarte más y más cosas. Pensar solamente me ha hecho escéptico a mi alrededor. Me intenta curar de aquel cáncer social llamado religión. Es difícil creer en un Creador creado por el mismo hombre. Me ha hecho cuestionar toda doctrina que muchos se limitan a adoptar sin preguntar. A veces es más sencillo creer en algo, aún si no es verdad, a divagar sobre un sentido en la vida. Me ha hecho buscarle un sentido al hecho de que pasaré el resto de mi vida trabajando para ganarme la vida, la cual se me irá en trabajar para ganarme la vida. Y vivir como personaje de Bukowsky es demasiado utópico.

Aún sigo pensando que, a diferencia de los libros, en la vida real te mueres de hambre si un día simplemente te alejas de todo lo que conoces en pos de aventuras o de un giro total a la vida. O sea que sigo las mismas doctrinas de las que he dudado sin atreverme a desafiarlas. Eso explica la maldita cotidianidad. De hecho, Murakami me lo restriega con el libro que estoy intentando terminar.

Y eso deprime. Deprime estar consciente de que sigues ciegamente una doctrina. Las ovejas siguen a su pastor, pero siempre vigilan por dónde caminan, por eso creen tener el control de sus pasos.

Salgo del trabajo. Ya tengo tiempo de pensar. Pero ya no tengo ganas. Estoy fatigado físicamente. Amo mi trabajo, pero es pesado. Y eso me impide pensar claramente. Voy divagando al caminar. Así que al llegar a casa busco descansar.

Pero el descanso no llega. Pareciera que mi mente sólo espera a que mi cuerpo recupere fuerzas para hacer complot con mi corazón y atormentar mi alma.

Apenas estoy solo, recuerdo que voy a morir. Mi corazón me susurra lo que ya sé: que no estoy viviendo la vida que siempre he deseado. Que no he escapado de las doctrinas, como Kafka Hamura, o mínimo como Henry Chinaski. Que sigo amarrado a una vida que creo amar, cuando yo mismo sé que no es así; que maldigo muchas veces, y de la que ni yo mismo sé si podría escapar, y en caso que pudiese, soy tan estúpido que, por más vueltas que le doy cada vez que tengo algo de tiempo para pensar, no hallo ni una puta idea de cómo hacerlo.

El tormento me hace llorar. Mi mente se avergüenza de seguir pensando para un cazador de sueños cobarde. Mi corazón solloza de ver que aquél niño se convirtió en todo lo contrario a lo que soñó...

Necesito no pensar en eso, si no quiero volverme loco. Distracciones. Lo que sea. Enciende un cigarro. Ponte a dibujar. Agarra tu guitarra. Enciende la computadora. Prende la consola de videojuegos. Llama a algunos amigos y ve a distraerte. O mejor aún, toma todo el alcohol que puedas y olvida todo. Mañana te sentirás peor, no importa: al menos por hoy seguirás cuerdo...

Antes de quedar dormido, veo de reojo el libro. Me sigue esperando, encima de la serie de libros en fila acomodados a mi absurda adivinación. Lo tomo con cierto recelo. Empiezo a leer.


...y me invade el grito en silencio de las palabras impresas: "Abre los ojos". Me vuelven a invadir las dudas. Dichosos los que no cuestionan nada.


No puedo seguir. Mi corazón vuelve a acelerarse, y no quiero llorar. Por lo que pongo el libro donde estaba, cierro los ojos, y así...

(continúa en el principio...)


martes, 7 de febrero de 2012

Sampling 01







Grabado en plena briaga, de ahi que esté tan pinche...

Por lo menos lo que resta de esta semana me cae que sí voy a actualizar diario, aunque sea con pura basura como esta. A quien aun entre, I salute you.

10-2-12: me quedé sin luz desde el martes, sorry. El lunes volveré.


Namaste.