sábado, 9 de noviembre de 2013

AntiManga 090



El eterno forcejeo del fumador compulsivo...






Podría escribir todo esto en otro post, pero me da hueva...

Bien dicen que caer de tu nube te vuelve más humilde, especialmente si la nube estaba muy alta.

Desde hace 2 semanas ando de sinquehacer total. Se podría decir que ya me desprendí de la chichi por completo. Ya no estoy trabajando en la joyería, y espero no volver ya nunca. No es la primera vez que me salgo de ahí, aunque sí es la primera vez que estoy lleno de incertidumbre y empiezo a caer en la desesperación. Al menos las veces anteriores no tenía mayor remordimiento que el estar desempleado. Ahora tengo encima mi renta, no he comido bien en estos días (2 semanas me han bastado para bajar de peso notablemente) y no conseguir chamba me llena de pánico.
He mandado CV's a diferentes lugares, y nomás no obtengo respuesta de ninguno. Ni siquiera de aquéllos donde piden personal con jodido prepa terminada, sin experiencia laboral y que acepten sueldos de becarios (imagínense).

Yo siempre dije que podía dejar lo que estaba haciendo y trabajar de diseñador sin mayor problema. Mi problema es la falta de creatividad. Si me pudiesen un ejemplo de ilustración tema libre, entro en pánico. ¿Sobre qué chingados puedo hacerla, cuando en mi mente no hay espacio para otra cosa que no sea la preocupación de cuándo volveré a comer bien, cómo chingados voy a pagar mi renta y hasta cuándo duraré con internet antes que me lo corten por falta de pago?

Y por otro lado, el perfeccionismo siempre me pone en la madre. Cualquier diseño-ilustración-dibujo que haga que no satisfaga mis expectativas al 100 la considero una vil mierda, aún si a los ojos de los demás está muy bien hecho. Hice un Book de diseño que he enviado junto con mi CV a diferentes agencias de diseño, y dicho Book se me hace una mierda, y tras días sentado frente a la computadora, con pluma en mano y cuaderno de bocetaje abierto, es la pinche hora que no se me ocurre cómo mejorarlo.

Todo este viernes que pasó estuve intentando terminar una página web que me encargó un amigo, ya que de algún modo le he aprendido al HTML y CSS, y de igual manera, el stress, el perfeccionismo y otras chingaderas me hicieron desesperarme y rendirme. Quise despejarme, pero no se me antojó emborracharme, no estaba de humor para jugar videojuegos, ni tenía sueño de tanto café. Empecé a organizar mi mesa de trabajo, y al ver mi cuaderno donde dibujo los AntiMangas, lo hojeé, vi los que tengo ya listos, entinté el primero de ellos, lo escaneé y photoshopeé al chingadazo, y lo preparé para trepar a mi blog.

Estuve un rato contemplando el resultado final: las hojas están muy sucias, tienen rastros aún del bocetaje del lápiz, viruta de goma y me dio hueva limpiarlas mínimo con el mismo Photoshop. pero a la vez comprendí por qué me gusta tanto dibujar para mi blog, aún cuando nadie lee lo que hago.

Sí, mis cómics son una mierda, demuestran mi poco talento (o poca práctica, o ambas) para dibujar, mi falta de creatividad, mi nula capacidad de cuidar la calidad y la limpieza, y sobre todo, sacan todo mi mal gusto en cuanto a humor. Pero al mismo tiempo es terapéutico para mí. Soy demasiado perfeccionista y mamón cuando alguien me pide algún trabajo, pero esta porquería de blog es mi espacio, donde me vale una chingada dibujar bien o mal, puesto que aquí no subo nada para que alguien más aprecie lo que hago (para eso tengo mi pinche Book de diseño y las chambas freelance que hago para los demás, como la página web que le estoy haciendo al orate ese). Terminar de entintar y editar este cómic que estoy subiendo me dio cierta paz mental que no he tenido desde que me salí de la joyería. Fue recobrar el placer de dibujar por el pinche placer de dibujar, no para que los demás vean que sí la haría de diseñador, y es un respiro para mi alma. Puede sonar como una excusa para entregarme a la mediocridad, no lo sé y me vale madre, de algún modo tenía que balancear mi puto perfeccionismo.

A quien entre a leer todo esto, gracias por tomarse la molestia de ver toda una obra totalmente egocéntrica, y no una vil colección de ilustraciones agradables para la sociedad. I salute you!

Namaste.